- Las experiencias recientes muestran que incluso las políticas con la mejor intención pueden producir resultados adversos cuando los incentivos no se evalúan adecuadamente. El riesgo de generar efectos que contradicen el objetivo inicial aumenta cuando se subestima la reacción de los actores económicos y se pueden constituir en efectos cobra.
- Todo esto reafirma la necesidad de fortalecer el análisis técnico detrás de las reformas. Diseñar reglas que analicen adecuadamente los incentivos sin sacrificar la actividad productiva es imprescindible, especialmente en un entorno donde ciertas iniciativas generan impactos indeseados sobre el sector financiero, y más importante aún, sobre los consumidores financieros.

