
- El balance negativo del Gobierno Nacional Central (GNC) se ubicó en 6,8% del PIB en 2024, como habían advertido el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) y diversos analistas, una cifra que se configuró como una de las más altas de nuestra historia y que, a su vez, superó la de la mayoría de nuestros pares regionales. Aunque el nivel de deuda aún se encuentra por debajo del límite superior establecido por la regla fiscal (70% del PIB), refleja la dificultad del país para atenuar las vulnerabilidades del frente fiscal, las cuales impiden la recuperación del grado de inversión.
- Para 2025 el Gobierno proyectó un déficit fiscal del GNC de 5,1% del PIB, lo que implica una reducción de 1,7 puntos porcentuales frente a 2024. Una simulación estresada en la cual los ingresos tributarios crecerían a un ritmo del 9,5%, mucho más alineado con la mediana histórica (8%) y considerablemente inferior al 22% proyectado en el Plan Financiero, sumada a una reducción del gasto de solo 6 de los 12 billones previstos por el Gobierno, llevarían a que el déficit alcance 7,2% del PIB en el presente año.
- La situación fiscal de Colombia presenta similitudes con la de pares regionales, en la medida en que en los años posteriores a la pandemia estos también han experimentado incrementos en los niveles de déficit y deuda como porcentaje del PIB, o al menos dificultades para reducirlos.
- A partir de estimaciones econométricas se estableció que, en la última década, el comportamiento de las primas de riesgo de los pares regionales tiene una incidencia significativa sobre la de Colombia. Los efectos más pronunciados se observan en los casos de México y Brasil.
- A los riesgos para la sostenibilidad de las finanzas públicas a nivel local, se suman los desafíos que presentan en el frente fiscal los pares regionales. Para atenuar la materialización de los riesgos asociados a los efectos contagio a nivel regional, se deberán redoblar los esfuerzos para mejorar el balance fiscal del GNC, más cuando inversionistas y calificadoras han dado un margen de espera al país considerando su robustez institucional.