- Hace 10 años contábamos con una banca donde fundamentalmente todos los parámetros eran físicos. Más de la mitad de las transacciones eran físicas, había un uso generalizado del cheque como medio de pago, el principal mecanismo de seguridad era la banda magnética en las tarjetas y las consultas de saldo se realizaban en cajeros automáticos. Hoy, el 80% de las transacciones son digitales, los cheques casi han desaparecido, y las tarjetas de crédito han adoptado el chip como estándar de seguridad, reemplazando la banda magnética.
- A la vez que la banca evolucionó de la mano de la tecnología se crearon nuevos desafíos en materia de seguridad para los cuales la banca está preparada. El sector bancario recibe, en promedio, 60 ciberataques por segundo, de los cuales la materialización de uno de ellos es muy cercana a cero. Además, el tiempo de respuesta para los clientes que reportan un caso de fraude es superior al que se puede recibir en redes sociales como X o Google.
- A futuro, la banca necesitará prepararse para los retos en ciberseguridad que traerá el sistema de pagos inmediatos, el sistema de Open Finance y la masificación del uso de la inteligencia artificial.