• La pandemia por Covid-19 ha generado cambios significativos en el uso de dispositivos y servicios electrónicos, lo que se puede ver en el mayor uso de servicios como telemedicina, educación virtual y, por supuesto, servicios financieros y comercio.
• Los cambios de consumo en servicios digitales han implicado que las organizaciones busquen contar con esquemas y procesos que protejan a los usuarios y a las plataformas a través de las cuales realizan sus servicios.
• Las entidades financieras, en su gestión de riesgos de seguridad digital, no han sido indiferentes a esta necesidad, por lo cual han usado e implementado tecnologías digitales emergentes buscando reducir así los riesgos de ciberseguridad y fraude asociados a un ecosistema financiero cada vez más relacionado con las tecnologías de la información.