El actual acontecer nacional se viene caracterizando por una serie de consideraciones trascendentales en materia política, social y económica. De una parte, se están desarrollando importantes discusiones sobre la implementación del Acuerdo del Teatro Colón con las FARC, al tiempo que se vienen desarrollando las negociaciones con el ELN, lo que ha intensificado la agenda normativa y legislativa. Por otra parte, se está haciendo más imperativo profundizar los avances sociales en materia de reducción de la pobreza y la desigualdad. Todo lo anterior en una coyuntura económica que sigue siendo altamente desafiante en materia de crecimiento y sostenibilidad fiscal.
• Las distintas proyecciones advierten que la senda de ingresos generados por la Reforma Tributaria será insuficiente para garantizar la salud absoluta de las cuentas fiscales en el mediano plazo. Por tanto, sería necesario considerar la Reforma al Gasto, en la que se deberá analizar y ajustar de la manera más asertiva posible el Sistema General de Participaciones.
• El ajuste estructural al gasto público ha de tener en cuenta también el presupuesto en pensiones, egreso que ha sido creciente en los últimos años y que se acerca a los 4.2 puntos del PIB. Urge una Reforma Pensional que no solo garantice mayor cobertura, sino que sea compatible con una mejor distribución del ingreso.
• Desde el sector bancario y crediticio se quiere hacer énfasis en dos propuestas para contribuir más con la dinamización de las sinergias del sector financiero con el país. De un parte, se requiere la configuración de proyectos rurales más competitivos, afines con la vocación de la tierra y con las tendencias de las cadenas productivas, para lo cual requerirá asistencia técnica especializada y gratuita, tanto para la producción como para la comercialización de bienes y servicios rurales. Esto permitirá robustecer también la estimación de los riesgos de los proyectos rurales, facilitando la irrigación de la robusta financiación que hoy requiere nuestro campo.
• De otra parte, la industria bancaria y crediticia reitera su compromiso con la inclusión financiera. La banca digital, en este propósito, es un aliado estratégico que permitirá dinamizar la inclusión financiera y ofrecer bajos costos no solo para los nuevos productos y servicios, sino también para el robustecimiento de los ya existentes. Para ello, se requiere del compromiso del Gobierno en la profundización de la economía digital, con una regulación que mantenga un balance entre los nuevos requerimientos del mercado, la estabilidad del sistema y la protección a los consumidores.