• Los desarrollos tecnológicos han permitido grandes avances en los medios de pago. En efecto, el diseño e implementación de nuevas herramientas han venido desplazando el uso de instrumentos físicos que en su momento fueron utilizados masivamente para realizar muchas de las transacciones de los agentes económicos, como es el caso del cheque.
• El uso de tarjetas débito y crédito se ha extendido, en especial para realizar compras en establecimientos de comercio o realizar pagos cotidianos como el transporte. Por su parte, las transferencias electrónicas se han posicionado como una herramienta ideal para efectuar pagos masivos como la nómina, proveedores y subsidios. Sin embargo, la utilización de estas últimas aún tiene un gran potencial de crecimiento en Colombia, en especial para los pagos realizados por empresas de pequeño y mediano tamaño (Pymes) y por personas naturales.
• A pesar de las ventajas de las transferencias electrónicas, su utilización todavía es baja, particularmente a nivel de empresas y personas. Aún pese al esfuerzo del gobierno y la banca colombiana por impulsar este instrumento de pago, existen algunas consideraciones por las cuales las personas o empresas deciden no utilizar este mecanismo transaccional.
• El sistema financiero continuará trabajando en herramientas, esquemas y estrategias que ayuden a materializar las potencialidades inherentes al uso de las transferencias electrónicas, una potente herramienta que contribuirá a dinamizar y modernizar el ecosistema de pagos.