• Los procesos de digitalización y la acelerada implementación de la tecnología han impactado los distintos patrones sociales, de consumo, de interacción social y de desarrollo empresarial. Las generaciones recientes son las que más se han visto influenciadas por dichos procesos, de hecho, la velocidad con la que se han adaptado es una de las características de los llamados millennials o nativos digitales, los cuales han ganado relevancia sobre las dinámicas sociales y económicas en los últimos años.
• Los nativos digitales, que representan cerca del 30% de la población mundial, son la generación más representativa dentro de la fuerza laboral y han generado impacto sobre las tendencias de consumo, emprendimiento, desarrollo, innovación y, en general, en muchos de los procesos de la dinámica económica y social. Su creciente poder económico no solo les ha permitido cobrar relevancia dentro de las tendencias de demanda, sino también han sido foco de atención por parte de empresarios, que los ven como una oportunidad para fortalecer sus equipos de trabajo y tener mayor rendimiento financiero.
• En medio de la preponderancia que viene ocupando esta generación en diversos ámbitos, su relación con el sector financiero no es la excepción. Los esfuerzos por satisfacer las necesidades de los millennials se constituyen en una oportunidad no solo en los procesos de bancarización, sino para lograr la fidelidad de un grupo poblacional que se caracteriza por ser más analítico y crítico. Estas características no se circunscriben exclusivamente a su percepción sobre el sector financiero, sino en general al entorno en el cual desarrollan sus actividades. De allí que la oferta generada por parte de los centros urbanos, donde suelen vivir o desempeñar su actividad económica, se hace valiosa en el análisis integral para desarrollar estrategias exitosas de inserción de los millennials como usuarios del sistema financiero.