La crisis financiera internacional, desatada por el estallido de una burbuja inmobiliaria, ha generado consecuencias adversas sobre el gasto, la actividad, el empleo y las expectativas en los países más desarrollados. Los mercados financieros internacionales reflejan incertidumbre, aversión al riesgo, iliquidez y mayor volatilidad. Como resultado, las tasas de interés…