En el marco del evento virtual ‘Riesgos Financieros: respondiendo a la nueva realidad – Meeting on’, el cual fue realizado por Asobancaria, se resaltó que el principal reto que enfrentará el sector bancario en el primer semestre del próximo año será el riesgo de crédito, pues se espera un incremento en la morosidad de las carteras masivas, así como un riesgo en la originación de préstamos.
Alrededor de nueve de cada 10 solicitudes de crédito provenientes del segmento de empresas y microempresas tuvieron el consentimiento de alguna entidad financiera en septiembre, ya que la tasa de aprobación de préstamos para esta modalidad se ubicó en 89,3% para ese mes, lo que quiere decir que de las 237.593 peticiones recibidas, 212.111 fueron aprobadas y 25.482 fueron rechazadas.
Alrededor de nueve de cada 10 solicitudes de crédito provenientes del segmento de empresas y microempresas tuvieron el consentimiento de alguna entidad financiera en septiembre, ya que la tasa de aprobación de préstamos para esta modalidad se ubicó en 89,3% para ese mes, lo que quiere decir que de las 237.593 peticiones recibidas, 212.111 fueron aprobadas y 25.482 fueron rechazadas.
Todo parece indicar que la fase más compleja de la pandemia ha quedado en el pasado, con estrictos confinamientos ente marzo y agosto, dejando grandes lecciones sobre la importancia de lograr un sano balance entre blindar el sistema sanitario y mantener la economía operando.
Este año finalizará el periodo de Santiago Castro al frente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), justamente en un contexto en el que la banca tuvo que afrontar desafíos en términos de inclusión y de auxilios a los usuarios del sistema financiero.
Durante las últimas décadas la expansión de la revolución digital, así como la incorporación de las tecnologías de la información y las comunicaciones, han transformado ostensiblemente las dinámicas sociales y económicas en el mundo.
Durante las últimas décadas la expansión de la revolución digital, así como la incorporación de las tecnologías de la información y las comunicaciones, han transformado ostensiblemente las dinámicas sociales y económicas en el mundo.
Luego de seis años, Santiago Castro, presidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), dejará su cargo el 1 de enero del próximo año, por lo que LR habló con el ejecutivo sobre el avance de los alivios otorgados por la pandemia durante el último año de su gestión.
La elevada informalidad y una tasa de desempleo por encima del promedio de América Latina son los dos grandes males del mercado laboral colombiano. Pero estos, no son consecuencia de la crisis que enfrentamos actualmente, son problemas estructurales. En el año 2019 (pre-covid), la tasa de desempleo promedió un 10,5% (2,6 millones de desocupados), y la de informalidad llegó al 59% de los ocupados, según la metodología del Dane que usa la encuesta de hogares (13,1 millones).
En medio de la apremiante coyuntura que hoy enfrentan los gobiernos a nivel mundial por cuenta de la pandemia, la denominada Teoría Moderna Monetaria (MMT) ha venido ganando terreno en los debates de política económica. Esta se ha propuesto en diversos espacios como una “ingeniosa” respuesta de política para hacer frente a las consecuencias en materia de desempleo, menor producción y desajuste fiscal que se han observado en la mayoría las economías.
En el marco del evento Asobancaria 2020, se realizó la firma del convenio “Mi plan, mi vida, mi futuro – Nueva Pangea”, con el que se desarrollará una estrategia de educación económica y financiera en los establecimientos educativos del país, para promover -entre los alumnos de la educación media- una cultura del ahorro, endeudamiento responsable, gestión adecuada del riesgo y planeación. Es así como se busca impactar positivamente en su futuro educativo, laboral o emprendedor.
Aaobancaria 2020 se hará en la virtualidad este año y tendrá como uno de sus temas centrales el panorama económico generado por la pandemia del coronavirus Covid-19 y los efectos de la actual coyuntura sobre la banca y la actividad productiva local.
En 2012, los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adhirieron a una ambiciosa hoja de ruta en aras de implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Para materializar dicha iniciativa, cada gobierno partícipe debe dar cumplimiento a un conjunto de 17 objetivos globales y 169 metas en materia económica, social y ambiental a corte del año 2030.
Tras las dificultades de la cuarentena arbitrando, las entidades bancarias empezaron a otorgar alivios y de cara a la reactivación arranca un segundo tiempo, donde además se preparan para ver deterioros históricos en la cartera en mora, ¿qué viene?