Es común ir a los bancos para guardar el dinero en un lugar seguro o pedir préstamos, sin embargo, estos tienen mucho más que ofrecerle. De hecho, cuentan con una gran variedad de recursos diseñados según 4 propósitos principales: ahorro, crédito, inversión, y transacción. Aquí le presentamos una guía básica de los productos bancarios más relevantes según su fin, para que aproveche todo lo que el banco ha creado para ayudarle.

Ahorro

Cuenta de ahorro programado: ideal para cumplir metas y evitar la tentación de gastar lo ahorrado. Para esto, se realiza un compromiso de ahorro mínimo mensual por un tiempo determinado, o hasta llegar a la cantidad acordada. 

Cuenta de Ahorro y Fomento a la Construcción (AFC): diseñada con la intención de ayudarle a ahorrar para comprar una vivienda. Como resultado, si se retiran los ahorros con un propósito diferente a vivienda, el banco aplicará la retención en la fuente correspondiente.​ 

Crédito

Tarjeta de crédito: medio de pago con un cupo de crédito aprobado de acuerdo a sus ingresos. Cuenta con una cuota de manejo, seguro, e interés según las compras. 

Crédito de libre inversión: se caracteriza por ser un préstamo que puede ser usado por el cliente en lo que desee y tiene un número de cuotas fijo. Aplica para personas naturales con ingresos de por lo menos un salario mínimo.

Crédito hipotecario: es un préstamo ideal para la compra, ampliación, reparación o construcción de una vivienda. Suele ser de mediano o largo plazo, con un tiempo máximo de 15 años.

Inversión 

Certificado de Depósito a Término (CDT): el más común de las inversiones, en donde usted entrega su dinero ahorrado al banco y este le garantiza unos intereses a una tasa determinada, y un plazo pactado previamente, este plazo puede ser de tres meses a un año.

Fondo de inversión colectiva (FIC): es un mecanismo de ahorro e inversión que organiza el capital de varias empresas o personas, y lo invierte en múltiples acciones, bonos, etc. Como resultado, reduce el riesgo financiero y permite la inversión en un amplio portafolio de activos. 

Transacción 

Cuenta de ahorros: producto financiero que le ayuda a ahorrar su dinero de manera tranquila y realizar retiros en efectivo cada vez que lo necesite. Además, genera intereses sobre los saldos de manera diaria o mensual, según la entidad. El medio de esta cuenta es la tarjeta débito, la cual le permite realizar transacciones en oficinas, cajeros y establecimientos de comercio. 

Cuenta corriente: otro servicio que le facilita manejar su dinero de manera segura y fácil. Le permite manejar el dinero por medio de una tarjeta de débito, cheques o canales digitales. Además, se caracteriza porque en algunos casos otorga sobregiros, es decir, un cupo de crédito que puede ser usado temporalmente cuando no se tiene suficiente dinero. Ahora bien, se recomienda un buen uso del sobregiro, porque después el banco lo cobra con una tarifa adicional al valor solicitado.  

Depósito de bajo monto: es un depósito en el que los titulares únicamente pueden ser personas naturales. No tiene cuota de manejo y el saldo máximo de depósitos no puede exceder de 8 salarios mínimos. 

Con esto en mente, ya puede escoger con más claridad, de la amplia variedad de productos y servicios que los bancos han diseñado para hacerle la vida más fácil, cuál es el que se ajusta más a sus necesidades. 

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